Los días 4 y 5 de abril celebramos la asamblea presencial de los escolapios de Bolivia, reuniendo a los diez religiosos, los cuatro novicios y otros once miembros de la Fraternidad -o en camino de formar parte de ella-.
Los dos días, aunque concentrados en una tarde y una mañana, estuvieron marcados por reflexiones compartidas sobre el escolapio que necesitamos ser, la Fraternidad que queremos fortalecer y las Escuelas Pías que soñamos construir. Hicimos un atento balance de la marcha de cada una de nuestras presencias y obras, compartimos el trabajo de los distintos equipos y vivimos momentos profundos de oración, celebración de la Eucaristía y convivencia fraterna.
Concluimos la asamblea conectando con un encuentro organizado por la Fraternidad General, en el que se reflexionó sobre la misión común que nos une.
Como siempre, fue un momento significativo en la vida escolapia, donde nos reconocimos como hermanos y seguimos creciendo en fraternidad y en el carisma de Calasanz.
